Hoy esperando el colectivo encontre una moneda, no tenia mucho valor, pero hoy en dia para un negocio lo tiene , por que en el mercado no se encuentran o lo que es peor aun no hay. Muchos dicen que las retienen las empresas de colectivos, otros que el material con que las hacen tiene mas valor que el valor real de las monedas( en este pais no me extrañaria). Decidi guardarla en mi billetera deilachada y vacia, mientras viajaba por la urbe de esta ciudad que crece a pasos agigantados, pense en quien pudo perder la moneda o se alla caido en la parada. Muchas imagenes vinieron a mi mente, una anciana , un joven que llego corriendo para no perder el colectivo o una linda muchacha que no se dio cuenta de la perdida de la moneda. Mis pensamientos del dueño de la moneda se perdieron, en el parque al ver dos hermosos arboles, que crecen uno junto al otro, sus ramas retorcidas da una sensacion que estuvieran por abrazarse, besarse, acariciarse.Que linda imagen de la naturaleza, algo que en estos tiempos no podemos ver o no podemos por que el tiempo nos corre desde atras, apuntandonos, en que no llegaremos a hacer nada de lo que uno se propone. Cerre mis ojos pensando en las cosas que tengo que hacer en la facultadad, pero en realidad pense en ella, no voy a mentirles, en verla en los pasillos esperando la hora exacta, en que pasos dejan patalos de rosas en los pasillos llenos de propangadas politicas, propuetas que luego no cumplen en las facultades vacias.Lo que mas me llamo la atecion de ella fue su pelo,cuando mis ojos la vieron por primera vez; su cebellera larga, su brillo, su color negro como las noche de infidelidad de la ciudad, sus ojos negros, su bolsito de hilo de color verde y ese girasol bordado con hilos de oro. Nunca tuve el coraje de hablarle, creo que esta mas alla de mi, como una ninfa que por momentos los heroes epicos ven pero no pueden tener, pero si sigo pensando en ella no puedo concentrarme en el parcial que tengo.El colectivo se detiene en la parada, suben los pasejos como vacas al matadero, empujandose, entre tantos animales,¡mi ninfa!, esperaba su momento para poner las monedas para el viaje, mi garganta comenzo a secarse, quizas presajiando lo que vendria, mi cuerpo comenzo a tensarse, mis estomago comenzo a sentir un vacio, la falta de gravedad. Al pararse delante de la maquina tragadora de monedas, busco las monedas ,en ese instante el colectivo retoma su recorrido a toda furia, ella mira,no tiene las monedas suficientes para el viaje, la miro, me levanto de mi asiento, camino hasta ella temblando, saco mi billetera y coloco la moneda dentro del aparato, dibujo una sonrisa, ella contesta con su rostro colorado y una voz suve salio de su cuerpo- gracias-, de nada contesto, como te llamas _le dije sin pensar-.
Romina- mientras haciamos lugar para llegar a la parte de atras del colectivo.- Vas a la facultad ?- me pregunto.-
Si tengo un parcial, pero podriamos tomar un cafe luego - respondi algo sorprendido, por mi atrevimiento-
Dale, nos vemos en la cantina, te parece?
Si, dale.
Bajamos del colectivo, y hablamos de musica, de libros, de texto, nos separamos en la galeria, parado en la puerta de mi aula, miro como seguia su camino.
Desde este punto del relato es de ustedes, imaginen como me fue en el parcial y el cafe que puedo decirles, solo usen la imaginacion que esta tan devaluda en estas epocas que corren.
En cuanto a las monedas que encuentro, nada ,simplemente las dejos en su lugar, quizas a otro le sirva.
Miguel Ulises.
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